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  mayo de 2021

Morena desata la represión contra los normalistas como antes hicieron PRI, PAN y PRD

95 arrestados: ¡Anulen los cargos! ¡Libertad inmediata para los normalistas presos!

Sangrienta arremetida policíaca
contra normalistas en Chiapas


Marcha de normalistas en la Ciudad de México para exigir la liberación de los estudiantes de la Escuela Rural Mactumactzá, en Chiapas, 21 de mayo. (Foto: Pablo Ramos / La Jornada)

25 de MAYO – El martes 18 de mayo, cientos de policías estatales reprimieron con lujo de violencia a normalistas de la Escuela Normal Rural Mactumatzá, quienes realizaban protestas en tres diferentes puntos de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. El gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas, del populista burgués Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), había amenazado a los normalistas desde una semana antes al llamarlos cínicamente a “evitar la violencia”. El enorme despliegue policíaco, que consistió en tres operativos simultáneos, embistió a los estudiantes que se manifestaban en la carretera San Cristóbal-Tuxtla Gutiérrez. Efectivos de la policía estatal y judiciales de la tristemente célebre Fiscalía General del Estado atacaron con toletes y gas lacrimógeno a los manifestantes. El saldo de normalistas detenidos fue de 74 mujeres y 21 hombres, quienes fueron trasladados al infame penal de El Amate.

El propósito de este ataque: detener de golpe las protestas de las y los normalistas, quienes desde el 11 de mayo han organizado manifestaciones para plantear la exigencia democrática de que el examen de admisión se realice de forma presencial. La pretensión del gobierno estatal de realizar el examen de forma virtual, por Internet, resulta excluyente para los aspirantes de las zonas rurales. De las alrededor de 1,500 personas que cada año solicitan su admisión, el 95 por ciento proviene de comunidades de pobreza extrema en las que no hay suministro de energía eléctrica, ya no digamos Internet o computadoras.

La fiscalía estatal acusa a los normalistas arrestados de motín, pandillerismo, robo con violencia, “atentados contra la paz y la integridad corporal y patrimonial de la colectividad y del estado” y daños. De ser declarados “culpables”, podrían pasar años en prisión. Tras seis días encarceladas, ayer se anunció que las 74 normalistas enfrentarían su proceso “en libertad”. Para no violar los términos de esta disposición, las normalistas tienen que acudir periódicamente a firmar a instalaciones judiciales y tienen expresamente prohibido participar en cualquier protesta.

Entretanto, el gobierno burgués del morenista Escandón insiste en imponer la excluyente aplicación virtual del examen. Pero aún si se realizara presencialmente en condiciones sanitarias adecuadas, el examen de admisión seguirá siendo una medida excluyente, sin el menor valor pedagógico. Hoy en día, menos del 10 por ciento de quienes solicitan su ingreso a la Normal de Mactumatzá es admitido. Es claro que estas medidas tienen el propósito de negar el acceso a la educación a los más pobres. Contrario a esto, los trotskistas del Grupo Internacionalista insistimos en que se debe luchar por ¡admisiones abiertas a todas y todos los que quieran estudiar! ¡Estipendios, alimentación y dormitorios para todas y todos los estudiantes!

Mactumatzá: blanco predilecto de los ataques burgueses contra las normales

El ataque policíaco fue orquestado por el gobernador morenista Escandón Cadenas, en contubernio con el gobierno federal, también morenista, de Andrés Manuel López Obrador. La detención de casi un centenar de normalistas evocó el recuerdo de acciones semejantes bajo los gobiernos del panista Felipe Calderón a normalistas michoacanos en Tiripetío en 2012, así como las arremetidas contra los estudiantes de Ayotzinapa que desembocaron en la masacre y secuestro de Iguala de 43 de sus estudiantes en septiembre de 2014 bajo el gobierno priista de Peña Nieto. Traen también a la memoria los brutales ataques contra los propios normalistas de Mactumatzá realizados por los gobiernos estatales de Chiapas, lo mismo bajo el priista Patrocinio Gonzáles Garrido, el perredista Pablo Salazar, quien amenazó con cerrar de plano la Normal en 2003, y por supuesto el ahora aliado de AMLO, el exgobernador “verde” Manuel Velasco.

Todo esto evidencia que el gobierno actual ha dado continuidad al ataque contra la educación pública emprendido por los gobiernos anteriores encabezados por el PRI, el PAN, el PRD y el PVEM quienes igual que ahora, utilizaron toda la fuerza del estado y sus instituciones –como el corporativista Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)– para arrasar con la educación pública, y particularmente las normales rurales, para cumplir con las órdenes de los organismos financieros internacionales como la OCDE, el FMI y el Banco Mundial. En el caso concreto de la normal chiapaneca, “en el 2003, el BM le ofreció al gobernador del estado de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, un préstamo por 40 millones de dólares, pero para otorgarle dicho préstamo, le ponía como condición cerrar la Escuela Normal Rural Mactumatzá” (Euriel Rosas Lozada, “El derecho a la educación: la lucha por la equidad e igualdad en las normales rurales,” Educación Futura, 4 de julio de 2017).

Las brutales acusaciones contra los normalistas traen a la memoria los más feroces casos de represión contra trabajadores y defensores del derecho a la educación. El cargo de “motín” es la versión actual del infame “delito” de “disolución social” con que el régimen del PRI-gobierno mantuvo a raya la protesta social durante décadas. Por eso, la “liberación” concedida a las normalistas no significa nada. Hoy 25 de mayo, los varones que continúan en “prisión preventiva” tendrán audiencia con el Juez de Control y Tribunal de Enjuiciamiento, Manuel Martín Antonio Álvarez, quien dictaminará en qué modalidad continúan con su proceso penal. El Grupo Internacionalista exige: ¡Libérenlos incondicional e inmediatamente! ¡Anulen todos los cargos!

En los días que siguieron a los arrestos masivos, estudiantes de otras normales rurales han organizado manifestaciones, que también han sido reprimidas con violencia. El 21 de mayo, estudiantes de la Coordinadora Estudiantil del Estado de Oaxaca (CENEO) denunciaron que un destacamento policíaco había reprimido una “actividad de respaldo” que organizaron por la liberación de las y los normalistas de Mactumatzá y que el ataque había dejado a varios compañeros lesionados, como lo anunció el comunicado de la CENEO. En los videos publicados en redes sociales se evidencia la brutalidad con la que son tratados los normalistas. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se encontraba esos días en la capital oaxaqueña así que las fuerzas armadas se aseguraron de que la visita de la secretaria no fuera “importunada” por jóvenes que luchan por el elemental derecho democrático a la educación.

Pero no sólo el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, del PRI, arremetió contra los normalistas que se manifiestan por la liberación de sus compañeros de Chiapas. También el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, de Morena, envió a las fuerzas policiales y a la Guardia Nacional creada por AMLO, para hostigar y amenazar a los normalistas de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Teteles, Puebla, que se encontraban protestando en la caseta de cobro de Cuapiaxtla. Este hostigamiento desembocó en la muerte de dos jóvenes normalistas, Iris Sánchez y Mónica Paola Marcelo, de 21 y 22 años, quienes cayeron de un tráiler conducido a alta velocidad.

A pesar del entusiasmo que despertó en sectores del magisterio la victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador en 2018, el mandatario burgués ha demostrado una y otra vez estar al servicio de la patronal mexicana y del imperialismo norteamericano. En su conferencia mañanera de hoy, AMLO advirtió contra los “provocadores” que persiguen sus intereses, intentando con ello justificar la represión realizada por su camarada de partido, Rutilio Escandón.

Las fuerzas policíacas utilizadas para reprimir normalistas son las mismas que reprimen y retienen en campos de concentración a los migrantes provenientes de Centroamérica. No es de extrañar que los empresarios aglutinados en la Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo de Tuxtla Gutiérrez hayan aplaudido las acciones del estado de reprimir a las y los normalistas y que respondieran a su llamado de que siguieran desplegándose las fuerzas armadas para mantener lo que ellos llaman “la estabilidad social” contra las y los estudiantes.

AMLO y su gobierno han cumplido su promesa a la burguesía nacional de mantener la paz social en este país semicolonial. El poderoso proletariado mexicano, sin embargo, es un gigante que debe despertar y movilizar todo su poder para luchar por su emancipación y la emancipación de todos los oprimidos. Las luchas de los explotados y oprimidos que están estallando (y que seguirán haciéndolo) sólo podrán conseguir la victoria a condición de que se libren con la más completa independencia de clase con respecto a la burguesía, sus políticos, sus partidos y su estado. ¡Contra la represión burguesa, movilización clasista!

Pese a la satanización de los normalistas que producen los medios burgueses, las movilizaciones de los normalistas tienen un enorme respaldo popular. Este hecho resalta la importancia del magisterio como el vínculo natural entre las luchas del proletariado en las ciudades y las luchas de los campesinos pobres. Los defensores del derecho a la educación deben sumarse a la lucha contra el sistema capitalista que engendra pobreza, racismo y guerra. La alianza de la clase obrera, los estudiantes normalistas y el magisterio deberá romper con los partidos políticos de la burguesía –PRI, PAN, PRD y Morena en primer lugar– para derrotar a las fuerzas que quieren restringir aún más el acceso a las escuelas a las hijas e hijos de obreros, campesinos pobres, indígenas y personas doblemente oprimidas que constituyen la gran mayoría de los habitantes.

Urge una contraofensiva clasista contra los gobernantes burgueses y la patronal. Es necesario luchar por una revolución proletaria que establezca un gobierno obrero y campesino (y en estados como Chiapas, indígena). Esto supone forjar una dirección revolucionaria de la clase obrera que, a la cabeza de todos los oprimidos, prepare la lucha definitiva contra los expropiadores capitalistas. Formar el núcleo de un partido obrero revolucionario leninista-trotskista es la tarea a la que dedica sus esfuerzos el Grupo Internacionalista, sección mexicana de la Liga por la IV Internacional. ■