Hammer, Sickle and Four logo

  julio de 2021

Científico cubano responde

“Cuba es acusada de muchas cosas. Verifiquemos”


Administración de la vacuna contra el COVID-19 en Cuba en junio. Cuba ha desarrollado cinco diferentes vacunas en contra del virus, dos de las cuales tienen una eficacia probada de más del 90 por ciento, y el gobierno cubano las distribuye gratuitamente a la población. (Foto: Alexandre Meneghini / AP)

El 22 de julio, el científico cubano Pedro Valdés-Sosa, cuyo trabajo está estrechamente vinculado a los campos de la salud y la medicina tanto en Cuba como a nivel internacional, compartió algunas de sus pareceres y observaciones acerca de los recientes eventos y la situación actual. Presentamos aquí una traducción al español del texto que hemos tomado de la página de Facebook de un amigo.

Sobre las protestas:

Las protestas se deben a que algunas personas están enojadas por la economía. La situación es extrema, pues la economía está estrangulada por la intensificación de las medidas de Trump que Biden no ha cambiado ni un ápice. También, el retraso en algunas reformas no ha ayudado. Encima de todo, la ira debido a las restricciones por el COVID, que son muy necesarias, pero dolorosas. Es comprensible. Muchos de los manifestantes eran pacíficos, pero algunos se tornaron violentos y comenzaron a hacer saqueos y a destruir carros. Parece que luchan por la “democracia”. Incluso fueron físicamente violentos en contra de las personas que apoyaban al gobierno.

Ha habido protestas de este tipo en todos los países. Como es usual en el caso de Cuba, la información está siendo sacada de toda proporción por un verdadero frenesí mediático en EE.UU. Este frenesí ha resucitado el mítico “Síndrome de La Habana”.

EE.UU. está dando dinero a la gente que se opone al gobierno, al pagar el internet y los reportes adversos en redes sociales.

Hubo contramanifestaciones (pacíficas) con cientos de veces más personas de las que nada se informó…. Nada de ellas se reportó en EE.UU., y sólo un poquito en Europa.

Ahora la situación está bastante calma, pero cabe esperar que haya más problemas. Todo parece ser un intento de las potencias occidentales para imponer un cambio de régimen.

Cuba es acusada de muchas cosas. Muchas de estas acusaciones las hace Biden. Veamos una por una y verifiquemos los hechos planteando algunas preguntas.

– ¿Quién distribuirá estas vacunas, toda vez que toda la medicina es pública?
– ¿Qué pasará con los miles de científicos, médicos, enfermeras cubanas que no sólo han luchado valientemente en contra de la pandemia, sino que también han ayudado en otros 72 países?
– ¿Qué hay de los consistentes esfuerzos del bloqueo norteamericano para impedir la importación de partes de respiradores y productos para nuestra industria farmacéutica?
(Photo: BioCubaFarma)
– ¿Qué hay de las 5 vacunas cubanas para el COVID, dos de las cuales tienen una efectividad del más de 90 por ciento y que son distribuidas gratuitamente por el gobierno cubano? ¿En un país con una mejor historia de vacunación y menos resistencia a ésta que EE.UU.? ¿Las vacunas que pueden contribuir a la salud del mundo y disminuir la vasta reserva de personas no vacunadas que produce nuevas variantes [del virus]? ¿Pero entonces dañar las ganancias en dólares para las grandes farmacéuticas norteamericanas es, ni duda cabe, un crimen en contra de la democracia?

* * *

El Dr. Valdés-Sosa describe después los efectos de la intensificación del bloqueo norteamericano en esfuerzos cruciales que él y sus colegas han llevado a cabo en medio de la pandemia.

Se nos ha negado el acceso a repuestos para reparar respiradores, o a la compra de éstos, puesto que las compañías a las que hemos recurrido son de propiedad norteamericana…. [El instituto] ha reconvertido sus instalaciones para producir cientos de respiradores que nosotros mismos hemos diseñado para las Unidades de Cuidado Intensivo. Nuestros jóvenes van a los epicentros de la epidemia para instalar estos respiradores. La producción responde al creciente número de casos debidos a la nueva variedad del COVID.

En cada paso hemos sido bloqueados por el gobierno de EE.UU. Un ejemplo es un intento de reunir fondos en Inglaterra del que se nos dijo que, de entregarse al instituto, violaría las normas norteamericanas. ■