Para
ganar, ¡darle duro a la
patronal! Don’t Let Writers Stand Alone – All Media Workers Should Join the WGA on Strike! (December 2007). click on photo for article
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febrero de 2008
SAN JUAN, 17 de febrero – “La
huelga va, la huelga va”. Así cantan miles de maestros
mientras marchan por las calles de la capital puertorriqueña y
se preparan para
la masiva huelga que todo mundo espera que se perfile como una
trascendente
batalla de clases. Después de más de
27 meses de
negociaciones y de dos años sin contrato, de enfrentar la
arrogante
intransigencia del gobernador antisindical y de Rafael Aragunde, su
odiado secretario de educación, los maestros hicieron resonar
los muros y
ventanas de la capital colonial con sus consignas de “Lucha sí,
entrega no” y
“La huelga en educación será la mejor lección”. Dirigentes de la
Federación de
Maestros de Puerto Rico (FMPR) esperaban una asistencia de unos 15,000
maestros, o sea, un poco más de la tercera parte de los miembros
del sindicato
en todo el país. Sin embargo, participaron en la marcha
más de 30,000 personas,
de las cuales la mayoría era de los contingentes magisteriales,
aunque también
había columnas del poderoso sindicato de electricistas (UTIER) y
del de los
trabajadores del agua (UIA) – sindicatos que actualmente se encuentran
en
negociaciones contractuales. Sindicalistas de hospitales,
universidades, embotelladoras y otros sectores, así como
estudiantes y
activistas, se sumaron a la marcha para apoyar a los maestros. Al sitio
de
partida llegaban numerosos autobuses repletos de sindicalistas y
partidarios de
la FMPR provenientes de las ciudades, pueblos y zonas rurales de toda
la isla,
adornados con banderas sindicales y consignas que proclaman con orgullo
que
están “en pie de lucha” y listos para la huelga. Los maestros muestran un
espíritu de lucha muy alto, con todo y las amenazas que han
recibido por
parte de un gobierno privatizador y rompesindicatos que los trata con
profundo
desdén. Al pregonar en una consigna tras otra su militancia, su
estado de ánimo
se muestra como combativo, decidido y contagiosamente alegre. Los
maestros
bailan al ritmo de salsas recientemente compuestas acerca de la huelga
que se
avecina y que resuenan a todo volumen desde camiones del sindicato con
equipo
de sonido. Grupos improvisados se reúnen para cantar canciones
improvisadas
contra el gobierno.
Calcomanías y posters
impresos
declaran “La huelga enseña a defender tus derechos”, “Escuelas charter: lucro y privatización”,
“Los derechos conquistados nunca serán entregados”, junto con
muchas consignas más.
Cartulinas con dibujos a mano muestran ratas, aguas negras y otros
ejemplos
de las miserables condiciones que imperan en las escuelas. Millones de dólares
enviados
por el gobierno federal para los programas de educación para los
inmigrantes
han desaparecido. Antes de eso, varios millones fueron enviados para
pagar unas
inexistentes escuelas charter
(semiprivatizadas). Un chofer de taxi recordó que el ex
secretario de educación
Víctor Fajardo, fue condenado a 12 años de cárcel
en 2002 cuando se descubrió
la malversación de más de 4 millones de dólares
del sistema educativo. No
obstante, la corrupción continúa. Mensaje al secretario
de educación Aragunde Aunque los salarios son
terriblemente bajos, los maestros han dicho una y otra vez que el
dinero
no es el principal problema, mientras denuncian el intento de Aragunde
“de
comprarnos” con los pagos a última hora. La disposición
de
octubre del año pasado de que los maestros se registren en un
“ponchador” (en
realidad un escáner digital) a la entrada y la salida de la
escuela, lo mismo
que antes y después de los recesos para almorzar, ha despertado
la indignación: “Nos tratan como criminales y nos obligan a
hacer cola durante
veinte minutos, cuatro veces al día.” El gobierno está
intentando
imponer clases más grandes, en tanto que los maestros luchan por
reducirlos
para poder ofrecerles un trato individualizado. Los bonos para los
maestros de escuelas en los que los estudiantes tienen promedios
más
altos representan otro asunto polémico. Lo mismo pasa con la
disolución
arbitraria por parte de la secretaría de educación de los
comités de
organización escolar en los que los maestros se habían
tradicionalmente ocupado
de asuntos como los planes y programas de estudios, lo mismo que de
otros
problemas importantes. Ahora han sido remplazados con pautas fijas
elaborados
por funcionarios gubernamentales completamente indiferentes (en el
mejor de los casos) a las necesidades de los estudiantes. La campaña para
establecer un
millar de escuelas charter como parte
de la campaña (internacional) para privatizar la
educación se percibe
correctamente como un asunto de vida o muerte para el derecho
democrático a la
educación. Sobre todo, los “maestros
exigen respeto”, como proclaman innumerables camisetas y pancartas. Los
maestros han manifestado su indignación por los intentos del
gobierno de
despojarlos de su representación sindical, descertificar a su
sindicato en aras
de romperlo para así sojuzgarlos. Los sindicalistas han dicho
bien claro que
sus líneas de piquete serán respetadas.
Como frecuentemente hemos tenido ocasión de señalar: Las líneas de piquete significan ¡no cruzar! El gobierno también ha
adoptado una política de mano dura contra la UTIER y la UIA que,
como la FMPR,
tienen una dirección izquierdista y una historia de combatividad. La semana pasada, la Autoridad de
Energía
Eléctrica pospuso negociaciones, en tanto que Autoridad
de Acueductos
y Alcantarillados simplemente desechó las demandas de la UIA. El
gobierno actúa
como si quisiera provocar un enfrentamiento. Si eso es lo que quieren, entonces el darles duro será una cuestión de
supervivencia de los sindicatos. El sindicato magisterial es el
más grande de la isla, y precisamente por esta razón el
dejar a los maestros
enfrentar solos este ataque gubernamental puede acarrear resultados
serios para
todo el movimiento sindical. La necesidad de generalizar
la huelga de los maestros al punto de paralizar la isla podría
presentarse dentro de poco. En distintas partes del mundo, varios
grupos de izquierda agitan ritualmente la
consigna de una “huelga general”. Sin embargo, uno o dos días
feriados y una marcha podrían
servir de una válvula de escape, en lugar de una lucha por el
poder. Pero es el poder que
determina el resultado cuando se presentan cuestiones fundamentales de
clase. Los trade-unionistas pro
patronales, especialmente los vinculados con la AFL-CIO y con “Change
to Win”,
se horrorizan ante tal perspectiva. Ya han vendido sus servicios al
gobernador
al atacar a la FMPR por haber autorizado una huelga. No obstante, miles
de
sindicalistas combativos reaccionan con indignación en contra de
esta puñalada
por la espalda. Ésta es una batalla fundamental en la que se
pondrán a prueba
las reputaciones de combatividad, y claudicar puede resultar sumamente
costoso.
En una huelga dura, una “triple
alianza” combativa de la FMPR, la UTIER y la UIA puede ser
clave para
lograr el triunfo. Varias consignas y canciones
incluyen referencias a la huelga general, y en sus charlas muchos
maestros
hablan de la huelga general de 1998. Sin embargo, dicha huelga fue derrotada, debido a que las direcciones sindicales no
estaban preparadas para luchar políticamente
en contra del gobierno colonial. Como señalan los
maestros una y otra vez, esta es una lucha por los derechos y las
necesidades de
los trabajadores. Si el gobierno quiere romper la huelga mediante
arrestos en
masa, acciones rompehuelgas y otras acciones represivas, será
fundamental
movilizar la fuerza de toda la clase obrera. Los peligros más graves
contra
la lucha se resumen en una de las consignas coreadas durante la marcha:
“el pueblo unido jamás será vencido”. Esta consigna puede
parecer como un
llamado vago y reconfortante para toda ocasión. Sin embargo,
proviene de la
Unidad Popular de Salvador Allende, que fue una coalición basada
en la “unidad”
con políticos burgueses y militares “constitucionalistas” como
Augusto Pinochet, que terminó en una derrota sangrienta con el
golpe de este
último en septiembre de 1973. En la marcha de hoy, el
candidato a gobernador del Partido Independentista
Puertorriqueño (PIP) marchaba en la primera fila. No por
casualidad, el camión de
sonido del PIP, adornado con carteles electorales, lanzaba a todo
volumen la
consigna del “pueblo unido”. Un telefonista que compraba el suplemento
de El Internacionalista sobre la lucha de
los maestros dijo: “Me encojona que esta gente del PIP usen la lucha de
los maestros para su propia política”. Contingente
de la FMPR de Canovanas, con las banderas verdes del PIP detrás.
El Movimiento Socialista de
Trabajadores (MST), una organización de “socialismo
democrático” (es decir,
socialdemócrata) cuyos cuadros cumplen un papel dirigente en los
sindicatos
magisteriales, electricistas y otros, no traza una línea de
clase tajante en
contra de fuerzas burguesas como el PIP. El MST,
de acuerdo con su “concepción unitaria” del “movimiento
independentista” ha
conformado bloques junto con el PIP con frecuencia. De hecho, las ilusiones en la
“unidad” con políticos capitalistas “progresistas”,
“autonomistas” e
independentistas eran un elemento clave del colapso de la huelga
general de
1998, que paralizó la isla sólo para ser vendida por los
burócratas sindicales
a los dos días (ver nuestro artículo “Balance de la
huelga general: los
trabajadores puertorriqueños se movilizan, los burócratas
sindicales se rinden”
[en inglés “Balance Sheet of the General Strike: Puerto Rican
Workers Mobilize,
Union Tops Cave In”, en The
Internationalist No. 6, noviembre-diciembre de 1998]). Para derrotar el ataque de los
patronos, sus aparatos de represión estatal y a sus
cómplices, los pro imperialistas “dirigentes
sindicales” traidores, hace falta derrotar la política
capitalista. Hay que
romper con los partidos burgueses y comenzar a construir un partido
obrero con
un programa de lucha de clases, contraria a la colaboración de
clases. Hoy, los
manifestantes compraron cientos de ejemplares del suplemento de El Internacionalista en el que se
presenta un programa revolucionario para librar la lucha en la
perspectiva del combate por un gobierno obrero y campesino que busque
extender la revolución
socialista a escala internacional. Maestros, así como
estudiantes
de izquierda y otros activistas, se entusiasmaron al enterarse de las
mociones a favor de movilizaciones de solidaridad con la FMPR que las
secciones
de la Liga por la IV Internacional han obtenido de trabajadores de la
educación
en Brasil y México (incluidos los del Sindicato Independiente de
Trabajadores
de la Universidad Autónoma Metropolitana en México, que
actualmente se
encuentra en huelga). Miembros del Internationalist Group les
comentaron sobre
nuestra lucha en sindicatos estadounidenses para conseguir acciones de
solidaridad con los maestros puertorriqueños. La combatividad demostrada hoy
y la agudeza de la confrontación de clase que se avecina son
claros indicios
del potencial real para construir un partido obrero revolucionario en
Puerto Rico,
basado en el programa de la revolución permanente y el
internacionalismo
proletario. Si la huelga va, será una prueba capital de la voluntad, las fuerzas y los programas de las clases en lucha en Puerto Rico, con lecciones para la clase obrera en todo el mundo. Como lo resume acertadamente una de las consignas de la FMPR: “LA LUCHA EDUCA”. ¡Victoria a los maestros puertorriqueños! ■ Ver
también: Un
caso de colonialismo sindical: AFL-CIO y CTW vs. la FMPR (7
de febrero de 2008) Para
contactar el Grupo Internacionalista y la Liga por la IV Internacional,
escribe
a: internationalistgroup@msn.com
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