junio de 2020
Contra la
embestida patronal, urge una huelga en las maquiladoras
¡Liberación inmediata de Susana
Prieto Terrazas! ¡Abajo todos los cargos!
¡Movilización proletaria independiente de los patrones, su estado y sus partidos!
La abogada laboral Susana Prieto fue detenida el 8 de junio por la policía ministerial del estado de Tamaulipas, en venganza patronal por la poderosa sublevación de los trabajadores del año pasado.
10 de JUNIO – El pasado 8 de junio, elementos de la Policía Ministerial del estado de Tamaulipas detuvieron en Matamoros a la abogada laboral Susana Prieto Terrazas cuando llegaba a un restaurante acompañada de su familia. La orden de aprehensión en su contra se deriva de una denuncia interpuesta por José Manuel Gómez Porchini, presidente de la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje número 6, directamente subordinada al gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Las absurdas acusaciones judiciales incluyen los cargos de “motín, amenazas y coacción de particulares”. Después de una audiencia de 22 horas de duración, un juez le negó seguir el proceso en libertad. Hoy se encuentra recluida en la Cárcel de Ciudad Victoria.
El arresto y encarcelamiento de Susana Prieto tiene el propósito de escarmentar a esta valiente abogada laboral que ha representado a los obreros de la maquila de Ciudad Juárez, Chihuahua y Matamoros, Tamaulipas, que se han atrevido a luchar por mejores condiciones de trabajo. La patronal matamorense no le perdona que haya encabezado a los obreros de las maquiladoras de la región en el movimiento 20/32 (20 por ciento de aumento salarial, bono de 32 mil pesos), que terminó en una victoria generalizada a principios del año pasado. (Ver nuestro artículo, “Matamoros: insurgencia obrera en la maquila, crisol de la batalla contra el corporativismo,” en Revolución Permanente n° 9, mayo de 2019.) A pocas horas de su arresto, trabajadores de las maquiladoras de la ciudad fronteriza salieron a la calle en airadas protestas. Mientras manifestantes se aproximaron a la cárcel, la policía la trasladó a la capital del estado, en Ciudad Victoria, a cuatro horas de distancia. Se han anunciado más marchas y protestas.
Recientemente, Susana Prieto encabezaba una campaña en Ciudad
Juárez y Matamoros para que en medio de la pandemia de
COVID-19 se suspendieran efectivamente las labores en las
maquiladoras o que, en caso de mantenerse, los trabajadores
contaran con el equipo de protección especial y las
condiciones de salud y seguridad pertinentes. Esta maniobra
judicial tiene como objetivo amedrentar a todos los
trabajadores de la región para que acepten sin chistar las
brutales condiciones de trabajo impuestas por la patronal, el
gobierno (a través de las “juntas de conciliación laboral”) y
los porros a sueldo de los seudosindicatos corporativistas,
policías laborales encargados de imponer la “paz social”. Los
cargos del embuste provienen de un incidente ocurrido el 10 de
marzo cuando trabajadores que querían desafiliarse de uno de
esos “sindicatos” blancos, el SITPME, fueron obstaculizados
para hacerlo por la JCyA. Los trabajadores supuestamente
habrían impedido que abogados patronales y oficiales de este
órgano de control estatal capitalista salieran del edificio.
Con base en esto encarcelan a la abogada.
Atañe a todos los trabajadores de las maquiladoras de la frontera norte, desde Tijuana hasta Matamoros, pasando por Ciudad Juárez y Reynosa, movilizar su enorme poder social para exigir la inmediata liberación de Susana Prieto y para pelear contra la arremetida patronal en medio de la crisis mundial por la pandemia del coronavirus que pone en riesgo su salud y su vida. ¡Hay que bloquear el transporte de mercancías en los puentes internacionales de Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y Ciudad Juárez (y preparar lo mismo en Tijuana)! ¡Huelga coordinada en toda la franja fronteriza hasta que Susana Prieto sea liberada!
Obreros de Autoliv deciden levantar la huelga, el 2 de febrero de 2019, luego de arrancarle a los patrones un aumento salarial de 20 por ciento y un bono de 32 mil pesos, a pesar del acoso que sufrieron por parte del estado y del “sindicato” corporativista, al servicio de la burguesía.
El potencial para esta lucha obviamente existe: durante todo el proceso, cientos de obreros de las maquiladoras en Matamoros realizaron protestas exigiendo su liberación. Es urgente extender el reclamo por su liberación accionando el músculo proletario paralizando la producción y asestando un golpe en donde realmente duele a los patrones. ¡Un golpe contra uno, es un golpe contra todos!
Susana Prieto Terrazas es la apoderada legal del sindicato independiente SINTIS y su encarcelamiento es una llamada de alerta a todos los que luchan por los derechos de los trabajadores. En particular, es una muestra más de que la patronal y su estado aborrecen la existencia misma de sindicatos independientes. El clerical reaccionario Partido Acción Nacional ha tomado la estafeta en la destrucción de estos organismos de la clase obrera, como hizo Felipe Calderón al despedir de un plumazo a los 44 mil trabajadores del otrora poderoso Sindicato Mexicano de Electricistas y como ahora su émulo, García Cabeza de Vaca, pretende hacer con el sindicato surgido a partir del movimiento 20/32.
Muchos son los que en contra de la arremetida panista en
Tamaulipas buscan apelar a los buenos oficios del gobierno
federal encabezado por el populista burgués Andrés Manuel
López Obrador. Craso error. Al igual que los panistas,
priístas, perredistas, etc., el presidente y su partido,
Morena, están comprometidos con la defensa de los intereses de
la burguesía mexicana, socia menor de la burguesía
imperialista norteamericana. Esto lo muestra el accionar de
Mario Alberto López Hernández, el alcalde morenista de
Matamoros, que el año pasado envió una y otra vez a su policía
a hostigar a los trabajadores en lucha.
De hecho, el gobierno federal ha aprobado la reapertura de la industria maquiladora como “esencial” para cumplir con los dictados de sus amos imperialistas, que exigen el restablecimiento de las líneas de abastecimiento de la industria norteamericana. El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, dejó bien en claro la exigencia del gobierno de Trump al exigir la reapertura de las maquiladoras mexicanas cuando publicó en un tuit (21 de abril): “Hay riesgo en todas partes, pero no nos quedamos todos en casa por temor a que vayamos a chocar el coche. La destrucción económica también amenaza la salud”.
Nada podría importar menos a Landau y a los imperialistas que representa la salud de los trabajadores. Según cifras oficiales del gobierno de Nuevo León, el desglose de contagios por ocupación señala que en dicha entidad los obreros presentan la mayor tasa de contagios de COVID-19. Desde mediados de abril ha habido movilizaciones en plantas que ocupan ambos lados de la frontera de Estados Unidos y México. En ciudades como Mexicali y Matamoros, decenas de trabajadores han protestado frente a las unidades de Honeywell y Regal Beloir que produce motores para electrodomésticos para exigir equipo de protección personal para laborar, así como la sanitización continua de las instalaciones. El 18 de mayo más de una centena de trabajadores de industrias como Siemens realizaron una protesta encabezada por Susana Prieto para exigir el cierre de las plantas y el pago del 100 por ciento del salario hasta que pase la contingencia.
También en el sur del país ha habido movilizaciones para exigir condiciones de trabajo seguras ante la mortífera pandemia que asola al país. Trabajadores afiliados a la Unión de Trabajadores Eventuales Industriales han realizado paros en la compañía siderúrgica ArcelorMittal en Lázaro Cárdenas, Michoacán para intentar frenar el alarmante incremento de infectados y muertos por COVID-19 en sus centros de trabajo. Las protestas que han estallado en decenas de maquiladoras recientemente por las muertes por COVID-19 y los retrasos en los pagos muestran la urgencia de movilizar el poder de los trabajadores. Para ello, hace falta aplastar el grillete corporativista y movilizar el poder proletario con total independencia del estado, pero también de los partidos y políticos de la patronal, incluidos aquellos que falsamente se presentan como “amigos” de los trabajadores (como Morena).
Los obreros saben que las maquiladoras pueden convertirse en un caldo de cultivo de coronavirus si continúan funcionando sin estrictas medidas de seguridad. La lucha por la liberación de Susana Prieto debe conjugarse con una lucha obrera por la salud y la vida de los trabajadores de las maquiladoras. Es preciso conformar comités sindicales de seguridad, plenamente independientes de la patronal y su estado, con la potestad de parar la producción (sin merma salarial alguna) si determinan que está en riesgo su vida. Si no hay seguridad, ¡paro laboral! Si no la sueltan ya, paro laboral! ■