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noviembre de 2012 Sangriento asalto
policíaco contra
normales rurales en Michoacán Policías federales atacaron con saña a los estudiantes de la escuela normal rural de Tiripetío, 15 de octubre.
PRI, PAN y PRD: santa
alianza burguesa contra la educación
pública
22 de
OCTUBRE – El ataque comenzó poco
después de las tres de la madrugada del 15
de octubre. Decenas de autobuses repletos de
policías estatales y federales irrumpieron
con extrema violencia, como relataron sus
pobladores, en Tiripetío, Cherán y
Paracho. Su propósito: desalojar y apresar
a los estudiantes normalistas que desde el 10 de
septiembre pasado ocupaban las instalaciones
escolares en protesta contra la imposición
de un nuevo plan de estudios. Una tropa de
más de 2 mil policías estatales, con
el auxilio de no menos de 400 agentes de la
Policía Federal, arrasó con todo en
cuatro escuelas normales rurales. Los estudiantes
resistieron, pero al cabo de tres horas de
enfrentamiento los asaltantes federales y
estatales cantaron victoria: habían tomado
presos a 176 normalistas. Los tendieron en el piso
amarrándolos de pies y manos como se hace
con el ganado a punto de ser sacrificado. En
las fotos, suprimidas en los medios, aparecen
muchos rostros ensangrentados de estudiantes
presos. A las mujeres les amenazaban con la
violación. “¿No que muy
guerrilleros?” les decían.
“¿Querían su 68, no?” (La Jornada
Michoacán, 19 de octubre). La
andanada policíaca orquestada por el
flamante gobernador priísta de
Michoacán, Fausto Vallejo, en contubernio
con el gobierno federal panista de Felipe
Calderón, es a todas luces una advertencia
contra los que se atrevan a protestar contra las
imposiciones gubernamentales: se les
tratará con el vil garrote de los perros
guardianes del capital. Vallejo clama a los cuatro
vientos que no negociaría la
liberación de los estudiantes presos. Con
todo, los normalistas no se arredraron. Apenas
unas horas después del ataque
policíaco, los estudiantes comenzaron
manifestaciones afuera de las instalaciones
policíacas. Comuneros indígenas
bloquearon carreteras. Estallaron protestas a lo
largo y ancho del país. La Sección
XVIII del SNTE/CNTE convocó una marcha de
más de 50 mil manifestantes para exigir la
liberación de los presos. (Dos
líderes magisteriales también
habían sido arrestados cuando fueron a
Tiripetío buscando calmar la
situación.) El gobierno quiere liquidar la
Organización de Normales Oficiales del
Estado de Michoacán (ONOEM) que encabeza la
lucha. Lo que lograron, en cambio, fue poner en
pie de lucha a toda la Meseta Purépecha, y
pronto se vieron obligados a ceder. Como
relató un padre de familia: “No
nos vamos a dejar amedrentar del gobierno, de la
Policía Federal, ¡nunca! La gente
indígena es de lucha y si es preciso que se
derrame sangre, si el gobierno quiere derramar
sangre, aquí estamos para responder.” –La Jornada
Michoacán, 21 de octubre Marcha del 17
de octubre convocada por estudiantes
normalistas y maestros de la
Sección XVIII de la SNTE-CNTE
frente a la subprocaduría de
justicia exige liberación de los
presos. En
los días siguientes a los arrestos masivos,
los normalistas han sido paulatinamente liberados
“bajo reserva de ley” (lo que significa que pueden
ser arrestados nuevamente cuando las autoridades
lo consideren “conveniente”), en tanto que ocho
siguen presos. Los cargos formulados incluyen
motín y sedición, por lo que pueden
pasar más de un lustro en prisión. El
ataque policíaco de Calderón y
Vallejo contra los normalistas de
Michoacán tiene el propósito de
desarticular las protestas contra la arremetida
burguesa contra
la educación pública.
Asimismo, en el contexto de la aprobación
en el Congreso de la infame contrarreforma
laboral, este despliegue de saña represiva
está también dirigido contra los
trabajadores, como muy bien comprendieron los
profesores de la CNTE michoacana. Es preciso que
el movimiento obrero en su conjunto, lo mismo que
todos los que defienden los derechos
democráticos, en particular el derecho a la
educación, se movilicen para exigir la
liberación de todos los normalistas presos
y que el gobierno retire todos los cargos. Desde
que en febrero de 2000 la entonces flamante
Policía Federal Preventiva arremetió
contra los normalistas de El Mexe en Hidalgo
–cuando ante un violento ataque policíaco
la población defendió a los
normalistas y capturó a 68 policías–
las normales rurales y sus estudiantes han sido
objeto de ataques continuos. Los gobiernos
federales de Zedillo, Fox y Calderón han
mostrado a las claras su intención de
desaparecer el sistema educativo rural. Y en este
empeño el PRI y el PAN han contado con el
respaldo pleno del PRD, otro partido
burgués. Así lo demuestra la
represión que a finales del año
pasado de los normalistas de Ayotzinapa en
Guerrero, en una acción conjunta del
gobierno federal calderonista y el estatal
perredista encabezado por el gobernador Angel
Aguirre. El 12 de diciembre de 2011, dos
normalistas fueron asesinados en plena Autopista
del Sol en Chilpancingo. Casi un año
después, los culpables siguen libres. Las
movilizaciones de los normalistas cuentan con un
gran respaldo popular. Este hecho resalta la
importancia del magisterio como el vínculo
natural entre las luchas del proletariado en las
ciudades y las luchas de los campesinos pobres. En
este aciago fin de sexenio, que no hace sino
anunciar un duro inicio de otro sexenio de ataques
contra los trabajadores y los pobres del campo y
la ciudad, resulta evidente la necesidad de una
contraofensiva clasista contra los
gobernantes burgueses y la patronal. A final de
cuentas, el dominio del capital sólo puede
traducirse en más hambre y más
represión. Para poner fin a estos males es
necesario luchar con la perspectiva de la
revolución proletaria que establezca un
gobierno obrero y campesino. Para ello, la
condición fundamental es romper con todos
los partidos y políticos burgueses. Esto
supone, a su vez, la forja de una dirección
revolucionaria de la clase obrera que, a la cabeza
de todos los oprimidos, prepare la lucha
definitiva contra los expropiadores capitalistas.
■ Ver también: ¡Defender
las normales rurales! (noviembre de
2012) |