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![]() N° 1, octubre de 2012 Qué
es y qué quiere Revolución
Permanente
![]() Contingente del Grupo Internacionalista en la marcha de conmemoración de la matanza de 1968, 2 de octubre. (Foto: El Internacionalista) El grito de batalla del proletariado deberá ser: ¡La revolución permanente! Karl
Marx, marzo de 1850 El
Grupo Internacionalista, sección mexicana
de la Liga por la IV Internacional, lanza Revolución
Permanente como su
órgano de prensa revolucionaria.
Iniciamos este nuevo empeño en el marco
de un
vendaval de luchas obreras y rebeliones
populares que sopla por todo el mundo y
que exige a gritos una dirección
revolucionaria. El propósito fundamental
de
este periódico consiste en servir como
“organizador colectivo” e instrumento
para la construcción de un grupo
combativo de propaganda, núcleo de un
futuro
partido leninista-trotskista de la clase obrera
en México. El
lanzamiento de Revolución Permanente
refleja una serie de cambios sustantivos que ha
experimentado nuestra
organización. El Grupo Internacionalista
ha pasado de ser una organización
trotskista esencialmente juvenil, centrada en el
trabajo universitario, a
conformarse como una organización
revolucionaria nacional con locales en tres
ciudades y trabajo sistemático en otras
localidades. Al mismo tiempo, para
consolidar esta transformación
consideramos, sobre la base de la experiencia de
los bolcheviques rusos, que es indispensable la
publicación de un periódico de
análisis y polémica marxistas,
capaz de intersecar las luchas de clase que
estallan por doquier para agrupar a la
vanguardia proletaria y a los jóvenes e
intelectuales radicalizados en la defensa del
comunismo de Lenin y Trotsky. Revolución Permanente
será un periódico para la
educación marxista mediante la
intervención polémica en las
luchas de los
explotados y oprimidos. En esa virtud, se basa
en la lucha por la más completa
independencia de clase del proletariado con
respecto a la burguesía, sus
partidos y sus políticos. Será un
periódico del marxismo revolucionario
para
reforjar la IV Internacional, partido mundial de
la revolución socialista.
Desde dicha trinchera, dirigirá sus armas
de crítica no sólo contra los
capitalistas y sus lugartenientes, los
reformistas, sino también contra las
corrientes centristas que con sus zigzagueos y
claudicaciones desvían la lucha
cuando se precisa firmeza y apego a los
principios. La
denominación de esta publicación
refleja
nuestra adhesión a la perspectiva
teórico-programática de la revolución
permanente de León Trotsky. En los
países de desarrollo capitalista
tardío,
incluso la realización de las tareas
democráticas supone que el proletariado,
a
la cabeza de las masas oprimidas, tome el poder
y establezca un gobierno obrero
y campesino que extienda la revolución
socialista a escala internacional. Las
tres revoluciones democrático burguesas
que han ocurrido en México (la de la
Independencia, la de la Guerra de Reforma
y la Revolución Mexicana de 1910-17) no
han logrado dar la tierra al campesino,
romper con el yugo imperialista ni hacer
realidad los derechos democráticos. En
particular, la Revolución Mexicana, la
última de éstas, fue frustrada
porque en
la época imperialista toda
revolución social, para triunfar,
requiere de una
dirección proletaria. Frente a los
oportunistas que abogan por una nueva
edición
de las fracasadas revoluciones
democráticas del pasado, insistimos que
la
próxima revolución mexicana
será obrera y socialista, o no
será. Revolución Permanente
será un instrumento para la
lucha revolucionaria de la clase obrera y por la
emancipación de todos los
oprimidos. Las numerosas poblaciones
indígenas, de especial importancia en
México, sólo pueden librarse del
yugo de la pobreza y del racismo mediante una
revolución que establezca una
economía colectivizada. Hablar de su
autonomía
bajo el capitalismo es una burla. La lucha
contra la opresión de la mujer es
una cuestión clave para la
revolución. Contra la actual ofensiva
clerical-reaccionaria, luchamos por el aborto
libre y gratuito cuando la mujer
la solicite. Más allá de la
discriminación y violencia de
género, la opresión
de la mujer, basada en la
familia, tiene
su raíz en la propiedad privada misma.
Por tanto, su genuina emancipación
está
cifrada en la revolución socialista. Revolución Permanente se propone seguir al puente humano que conecta las luchas de clase en México y América Latina con las de los trabajadores en Estados Unidos. Hoy por hoy, este país imperialista cuenta con la segunda población hispanoparlante más grande del mundo, con 45 millones de personas, tan sólo después de la de México. Sobre la base del internacionalismo proletario, queremos contribuir a unificar más allá de las fronteras las luchas de los trabajadores. ■
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